1 de Agosto y ya ha comenzado la segunda parte de mis vacaciones.
Este año me reconcilié con Marbella, que confieso, nunca me había terminado de convencer, porque yo siempre he sido más del norte y mis mejores recuerdos los guardo de los veranos en Comillas.
Pero este año, se ha confabulado todo, una temperatura perfecta, sin calor agobiante, que los niños han disfrutado como nunca, ver a la heredera como se bañaba en el mar como si lo hubiera hecho toda la vida, ir sin reloj, estar con mi cuñada…Todo perfecto.
Pero todo lo bueno se acaba. Y aquí estamos, en la Meseta castellana, disfrutando de mi otro paraíso. Y este año estoy dispuesta a disfrutarlo al máximo. Aquí va mi decálogo: