Un mes más toca pararse y disfrutar de esos pequeños momentos cotidianos, a los que casi no damos importancia o que a causa de las prisas ni los vemos.
Si en el Enjoy the little things del mes pasado disfrutraba de la naturaleza con mi familia, hoy nos vamos al puro de centro de Madrid
Mi naturaleza cotilla hace que me pierda mirando las fachadas de las casas, las terrazas, los balcones con flores. Pensar en quién vivirá dentro, cómo hará para tener semejante vergel en un balcón tan sombrío, o por el contrario con la misma orientación que el mío, pero mientras yo no consigo que sobreviva ni una bola de boj del chino, en esa casa tienen unos geranios increíbles.
Me gusta disfrutar de esas fachadas centenarias, con elaborados trabajos de forja en portales y balcones, dinteles decorados, contraventanas de madera, cornisas que son auténticas obras de arte. Carteles de negocios que ya no existen o que siguen manteniendo el espíritu de antaño.
El centro de Madrid es un lugar para perderse y disfrutar metro a metro de millones de rincones. Desconectar, imaginar y evadirse. Y muchas veces llevarse sorpresas.
Y tú, ¿eres de los que te pierdes observando pequeñas cosas por la ciudad?
Besos
Que suerte vivir detrás de uno de esos balcones!!!! Envidia sana me corroe por dentro. Un besazo, Eva
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Ay el Bon Vivant!!! Un sitio maravilloso que descubrí la semana pasada y que tengo que llevar al santo. Estás en lo cierto es esa zona.
un besazo
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Muchas gracias!!! Ay que disfrutar de lo que nos rodea. Un besazo
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Pues la verdad es que a mi también me encanta observar esas pequeñas cosas que te hacen vivir la ciudad de una forma más amable. Mi detalles preferidos son los carteles de negocios antiguos, especialmente cuando mantienen su actividad. Y como persona que vive en uno de esos edificios “con carácter” intento el reto del balcón pero de momento con éxito moderado 😓.Geniales los rincones que has elegido
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Aquí otro amante de Madrid! Una de las cosas que más me gusta de este mundo es pasear por sus calles y perderme contemplando los detalles de las fachadas y portales, las historias que cuentan los elementos arquitectónicos de sus edificios. Se necesitan dos vidas! Una de las fotos es de la calle San Gregorio? porque está ahora mismo preciosa. Un café en el Bon Vivant un día soleado junto a la cristalera es un placer como pocos.
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Me encanta madrid! Yo soy una observadora nata, disfruto mucho osbervando todo lo que hay a mi alrededor, en el metro me encantaba observar al a gente…si viajo en tren u autobus me encanta ir mirnado todo por la ventanilla, y si paseo por las ciudades, me encanta ver sus fachadas, sus tiendas……una entrada preciosa!!!!
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