Hacía tiempo que no las hacía y cuando me metí en el blog a ver la receta de las famosas albóndigas en 30 minutos, entre tú y yo, me chirrió un poco la estética.
Estas albóndigas fueron de los primeros post que hice. Fotos de móvil con el paso a paso, que si, eran muy prácticas pero no precisamente bonitas.
Por eso el otro día, después de hacerlas, le dije al Santo: “¿y si les hago un par de fotos hoy y le doy un nuevo aire?” Así que salivando ante el olor que impregnaba la casa, le aparté el plato, saqué la máquina y voilá!
La verdad es que creo en el poder de una imagen. O si no juzgad por vosotros mismos. Sinceramente con este pequeño ejemplo me doy cuenta de todo lo que he aprendido en estos dos años. No he ganado un duro con toda esta historia del blog pero si que he descubierto que me encanta la fotografía, y la verdad, aunque haya quien no lo valore, para mí es un orgullo comprobar mi evolución.
Y después de este momento un tanto ególatra, no nos descentremos de lo verdaderamente importante: lo ricas y refáciles que son estas albóndigas. La receta, aquí.
Un beso,
Una receta increíble! yo la hice y nadie noto la diferencia con las fritas…es mi secreto para triunfar! muchas gracias
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Yo hice tu receta y esta buenisima. Las fotos son geniales
Un beso
Carmen
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Esa misma reflexión me hoce yo hace unas semanas cuando hoce la primera receta que subí al blog. Es estupendo ver la evolución y en todo lo que hemos crecido, en distintos aspectos gracias al blog, verdad?
Tengo la receta impresa y dentro de nada la hago!
Un beso
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Comida perfecta: rápida, sana, apta para toda la familia y se puede congelar si te animas a preparar cantidad. Existe el “fondo de armario” y el “fondo de congelador”.
Besos
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